¿Hobbies? No tengo tiempo para eso
AutocuidadoLaura Marín Cuesta
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Silencio: este tiempo es para cuidarme.
La salud mental abarca una amplia gama de actividades directa o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar mental.
Es decir, según la OMS, la salud mental es un estado:
- de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
- en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad.
¿Cuidas más tu salud física que la mental?
Si es así, ¡no eres el/la único/a!
En cuanto a promoción de la salud, sabemos que la probabilidad de que realicemos una conducta depende de varios factores, por ejemplo:
- Si nos motiva el resultado (si es reforzada de alguna forma o por otra persona).
- Si esa conducta es atractiva, o pensamos que puede ser útil.
- Si creemos que podemos realizarla.
- Si tenemos modelos que realizan esa conducta y vemos que les ha funcionado.
En definitiva, hacemos un balance y la realizamos si pensamos que es mejor que no realizarla o que realizar otra conducta diferente.
Por eso si vemos que nos salen arrugas, y tenemos un modelo delante con la piel estirada promocionando una crema, la compramos. Además, es simple: lo pagas, te la aplicas unos minutos y ya está.
Hacer actividades que nos reportan bienestar, que nos hacen segregar sustancias bioquímicas beneficiosas o asociadas al placer, lleva tiempo. Incluso puede requerir un ejercicio de reflexión si no estás acostumbrado a hacerlo. Pero COMPENSA. ¿Por qué? Porque:
- Podemos realizar muchas de ellas gratuitamente o a un bajo coste.
- Nos descubre cosas de nosotros que quizás no sabíamos o desarrollar nuevas habilidades.
- Al tener cierta duración nos permiten alargar el disfrute de ese bienestar.
- Oxigenamos el cerebro en vez de sobrecargarlo con más información del mismo tipo.
- Fortalecemos vínculos con quién las compartimos (si son en conjunto, que no tiene por qué).
- Tomamos conciencia de cómo estamos y nos sentimos: información que habíamos apartado por estar atender otras cosas más “urgentes”.
- Fomenta la creatividad.
¿Y si el autocuidado empezara a formar parte de tu rutina?
Te proponemos empezar a considerarlo como una necesidad para tener una buena higiene mental.
El autocuidado es una actitud y aptitud para realizar de forma voluntaria y sistemática actividades dirigidas a conservar la salud y prevenir enfermedades; y cuando se padece una de ellas, adoptar el estilo de vida más adecuado para frenar la evolución.
Estas actividades pueden ser taaan variadas como tu imaginación alcance y siempre las puedes iniciar, retomar o adaptar o finalizar. ¡Experimenta con el método ensayo-error!
Laura Marín Cuesta
Psicóloga general sanitaria y neuropsicóloga, experta en terapia cognitivo conductual.